Se encienden las alarmas en Renault

Alonso espera “progresar” en los tests de la próxima semana en Jerez; los de Montmeló fueron suspendidos.

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¿Por qué Fernando Alonso se quedó a dos segundos de los Williams en Portimao? ¿Por qué el nuevo R29 fue el último de la parrilla en esos test? Estos y muchos más interrogantes ha despertado el deficiente despegue de Renault F1 en el año en que las nuevas y exigentes normativas aerodinámicas han emplazado a todos los equipos a trabajar en un monoplaza totalmente nuevo.

De su aspecto mucho se ha escrito y dicho. Redondeados los apéndices y reducidos los alerones, el resultado ha provocado diversas y diferentes reacciones, la más llamativa de todas la de Nicky Lauda que en declaraciones a la revista alemana Kicker ha asegurado que los nuevos coches “parecen cosechadoras con una parte delantera enorme, especialmente el Renault”. A juicio del triple campeón del mundo “el único que todavía parece un coche de carreras es el McLaren”.

“Parece diferente y el Renault tiene un morro más grande. Los ingenieros y los diseñadores conocen por qué es tan grande. Pienso que es más aerodinámico. Estoy contento con el coche, parece diferente. No sé si todo eso será bueno o no, ojalá lo sea”, observó el propio Alonso en Portimao el día de su presentación. Tras probarlo y quedar el último, el piloto español quitó hierro al asunto aunque “necesitamos –dijo– seguir trabajando como cualquier otro equipo, pero el R29 es suficientemente competitivo como para luchar por cosas grandes”.

La realidad, sin embargo, es que son muchas las dudas que el R29 ha suscitado y no menos las preocupaciones de sus responsables para hacer del nuevo modelo un coche competitivo a corto plazo. Pat Symonds, el jefe técnico de la escudería, admitió no hace muchos días que “ciertas cosas no han funcionado como esperábamos. Algunos cambios aerodinámicos de este año han sido muy profundos y quizás no los tuvimos suficientemente en cuenta a la hora de definir los reglajes del conjunto”. Incluso llegó a mostrarse “algo decepcionado” con los pobres resultados conseguidos en el Circuito Internacional del Algarve, por lo que, según el diario As, Renault habría decidido hacer pruebas de aerodinámica en el aeropuerto británico de Kemble, a sólo una hora de su base en Enstone.

De hecho, la escudería francesa está trabajando con cierta celeridad en un nuevo alerón con el que revolucionar el coche de Fernando Alonso y que espera tener listo para el comienzo del Mundial el 29 de marzo en Australia. En este sentido, Jerez deberá servir de nuevo como campo de pruebas la próxima semana. McLaren, Red Bull, Toro Rosso y Williams, además de Renault, se citan de lunes a viernes en el circuito andaluz para los segundos entrenamientos oficiales de pretemporada, donde como ha dicho Alonso “esperamos progresar mucho allí con el rendimiento del coche”. Los tests privados que Renault tenía previsto realizar en Montmeló del 18 al 20 de febrero han sido, sin embargo, finalmente cancelados.